La bailarina judía que disparó a los Nazis

Cuantos horrores hemos escuchado hablar sobre el holocausto Nazi, pero entre toda esas historias de terror, igual existen historias de verdadero heroísmo, unas más conocidas que otras, pero el objetivo de este blog, es de recordar a aquellos héroes que se enfrentaron cara a cara con el enemigo teniendo una muerte segura.

Es el caso de la bailarina judía llamada Franceska Mann, fue una bailarina hermosa y excepcionalmente talentosa, dando piruetas en varios eventos y competencias prestigiosas, incluyendo la Competencia de Baile Internacional en Bruselas en mayo de 1939, donde quedó en cuarto lugar.

Bailaba regularmente en el club nocturno Melody Palace de Varsovia antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial y su encarcelamiento fulminante en el Gueto de Varsovia. En 1943 la sacaron de Polonia, supuestamente en relación con el caso del Hotel Polski, donde los judíos esperaban escapar a Sudamérica con pasaportes extranjeros y fueron engañados y enviados a Auschwitz.

Llegó a Auschwitz el 23 de octubre de 1943, la bailarina judía polaca Franceska Mann, fue entre los desafortunados condenados inmediatamente a la cámara de gas. Se le ordenó desnudarse para el falso procedimiento de las duchas, que para todas las víctimas era bien conocido que esos eran sus últimos momentos en vida, pero ella, tal vez consciente del final que le esperaba, hizo todo lo posible para sobrevivir. 

Algunos testigos dijeron que la bailarina se desnudó deliberadamente para distraer a los guardias, tomó el arma de uno de los oficiales y le disparó en la cabeza y a otro en el estómago. También disparó un tercer golpe que hirió a un sargento de las SS. 

Fue el estímulo para los otros condenados que comenzaron una lucha que terminó con el fuego de las ametralladoras nazis.

Franceska Mann, desafortunadamente murió en el tiroteo, sin embargo hoy la recordamos como una mujer que hizo todo lo posible para no morir.