Los 5 casos Warren más aterradores

Desde la película del Conjuro en el 2013, Los Warren fueron conocidos de manera internacional, a pesar de que en los Estados Unidos ya tenían bastante fama por los cientos de casos que han ido investigando, este matrimonio estaba compuesto por Ed como demonólogo y Lorraine como médium. A pesar de que hay un dilema de que si los casos fueron reales o solamente fueron inventos, hay gran cantidad de pruebas que lograron juntar que a veces ni la ciencia misma podía dar  respuesta a lo sucedido. Tanta fue la fama de este matrimonio que en Connecticut, existe un museo fundado por ellos, donde año con año reciben a millones de visitantes para poder observar los artículos que pudieron recuperar de los distintos sucesos paranormales que resolvían.

A continuación, te damos a conocer los cinco casos más aterradores que de igual manera forma parte de los más conocidos.

Caso Harrisville

Fue el caso de la familia Perron, que fue acosada por el espíritu de una bruja llamada Bathsheba, quien intentaba poseer a la figura materna.

En el año de 1971, la familia se muda a Rhode Island y deciden comprar una casa en una granja, según la gente que vivía en el pueblo, aseguraban que la casa estaba habitada por fantasmas, ya que el lugar había sido escenario de suicidios, violaciones, homicidios, todo esto documentado, situación que la familia no le dio importancia. No tardó mucho tiempo, cuando la familia empezó a experimentar varios sucesos sobrenaturales, inclusive se menciona que las hijas de los Perron, intentaron se abusadas sexualmente.

El primer suceso paranormal ocurría todas las noches, cuando un espíritu tocaba la puerta de la casa exactamente a las 3:00 a.m. interrumpiendo el sueño de la familia.

Cuando se contactó a los Warren, las cosas ya habían empeorado, en sus investigaciones pudieron concluir que esas manifestaciones se daban por culpa del espíritu de una bruja  que habitó la casa en el siglo XIX y se quitó la vida colgándose de un árbol.

Caso Amytiville

El 14 de noviembre de 1974, la pequeña localidad de veraneo de Amityville, en la zona norteamericana de Long Island, se vio remecida por una macabra noticia. Ronald DeFeo, un joven de 23 años, valiéndose de una escopeta de calibre 35, había masacrado, mientras dormían, a todos los miembros de su familia (padre, madre, dos hermanos y dos hermanas), en el interior de su propia casa, ubicada en el número 112 de Ocean Avenue, en las cercanías del río Amityville.

Casi simultáneamente, en diciembre de 1975, la gran casona de dos pisos de Amityville donde había vivido la malograda familia DeFeo recibió a sus nuevos moradores: el matrimonio conformado por George y Kathy Lutz, quienes llegaron con sus tres hijos (Danny, Chris y Missy, del primer matrimonio de Kathy). Tomando en cuenta los espantosos sucesos que habían ocurrido en el inmueble, lo primero que hicieron los Lutz fue llevar al sacerdote Ralph Pecoraro para que bendijera la casa pero, cuando el cura pisó el inmueble, se habría escuchado una demoníaca voz que surgió inesperadamente de la planta alta de la casa y que gritó: “Lárgate de aquí”.

La familia, fue acusada de fraude que inclusive tuvieron que ser sometidos a una prueba de polígrafo para tener fe en lo que cada uno de ellos estaba diciendo. Con los resultados favorables, se dio pie a una investigación paranormal con los esposos Warren, donde llegaron a la conclusión que el asesinato de la familia solamente desencadenó a un demonio que moraba la casa con forma de niño.

Los Lutz sólo vivieron en la casa durante 28 días, pues decidieron abandonar el inmueble sólo con lo puesto ante la recurrencia de estos fenómenos sobrenaturales.

Caso Annabelle

Quizá el caso más famoso de la familia Warren, todo empieza cuando una enfermera recibe un regalo por parte de su madre, una muñeca Raggedy Ann Doll, de un día para otro la muñeca siempre aparecía con una posición distinta: con las manos o los pies cruzados, con los brazos haciendo algún distinto ademán, hasta que de pronto empezó a cambiar de sitio, es decir si la dejaban en una habitación en específico, de repente aparecía en la sala, hasta que los sucesos paranormales empezaron a empeorar apareciendo notas en la habpitación que decía: "Ayúdanos". La enfermera contacto a una médium para saber que es lo que ocurría, ella pudo concluir que la muñeca fue poseída por el espíritu de una niña llamada Annabelle Higgins que había fallecido en ese departamento.

Los Warren intervinieron cuando la situación se puso más tensa, ya que un amigo de Donna (la enfermera) que frecuentaba ir a su departamento, despertó con la muñeca encima y ésta trató de estrangularlo hasta dejarlo inconsciente. El matrimonio Warren determinó que no se trataba de algún espíritu, sino de un demonio por ello, pidieron a un religioso, el padre Cooke, que practicara un exorcismo en el apartamento para limpiar la casa. Acto seguido, los Warren cogieron la muñeca y se la llevaron con ellos... sin que se conocieran más agresiones ni otros sucesos extraños hasta la fecha.

Caso Enfield

Sin duda alguna, es el caso más documentado de Poltergeist, la historia transcurre en 1977, en Inglaterra, cuando dos niñas que jugaban a la Ouija en su casa desencadenaron una serie de extraños fenómenos producidos por un espíritu.

Los Warren deciden viajar al norte de Inglaterra para poder valorar los hechos que ocurrían en torno a la familia Hodgson, donde al parecer la más afectada era sin duda la pequeña Janet, quien empezó a ser poseída por un espíritu llamado Bill Wilkins, los extraños sucesos comenzaron cuando la niña empezó a hablar como el anciano que había vivido muchos años atrás en la casa, además la chimenea de hierro de su dormitorio, en una ocasión, fue arrancada de la pared por fuerzas invisibles, y sus familiares aseguraron haberla vista levitando una vez a través de su cuarto.

El caso ganó mucha fama, que inclusive las autoridades tuvieron que intervenir para poder descartar que no se trataba de algún truco para mover los muebles o que la niña hacía al proposito esas voces, no encontrando algo que podría desmentir la historia dieron por hecho que todo lo que sucedía en la casa era real.

Las cintas grabadas realizadas por el matrimonio Warren, aún se pueden escuchar por Internet

Caso Connecticut

En 1986, en Southington, una familia alquiló una casa que solía ser una funeraria que aún tenía restos del mortuorio en el sótano y un mausoleo en el exterior. Pronto el agua de los grifos se empezaron a teñir de rojo, los platos se rompían solos y se aparecían los muertos.

Los Warren concluyeron que los espíritus estaban cabreados por que los antiguos funerarios tenían sexo con los muertos, pero incluso el escritor que contrataron los Warren para documentar el caso concluyó que los testimonios de la familia no eran muy creíbles.